¿Cuántas veces no hemos querido tener un talento específico para poder materializar un sueño o proyecto? Existe una gran cantidad de personas que desean tener el talento de otro (por lo general una persona pública) para ser exitoso; pero ¿y si el talento no fuese lo único necesario para alcanzar dicha meta? Esta es la principal premisa del libro “El talento nunca es suficiente” de John C. Maxwell. En este libro, el autor describe trece áreas que nos pueden ayudar a potenciar nuestro talento y desarrollarlo, permitiéndonos brillar con luz propia y alcanzar nuestras metas. En el presente artículo realizaremos un resumen de estas áreas, agrupadas en cuatro grandes pilares y usando el ejemplo de un arquero (arco y flecha):

El impulso

Se puede ver este primer pilar como el momento cuando extendemos la cuerda de un arco hacia atrás, justo antes de soltar la flecha para que esta impacte en la diana (el objetivo). Este impulso encierra cuatro aspectos importantes: la convicción de que podemos alcanzar ese resultado que queremos, la pasión que tengamos hacia ese objetivo que nos hayamos propuesto, la iniciativa para dar los pasos necesarios que nos lleven en la dirección correcta y la concentración necesaria para sólo prestar atención a lo que nos ayudará a alcanzar nuestra meta.

La disciplina

Se puede tener el talento de disparar flechas con el arco, pero si no se tiene disciplina, lo más probable es que estas no lleguen constantemente a la diana (objetivo). Por tanto, este segundo pilar engloba los siguientes puntos: la preparación, en donde se aprenden todos los principios y reglas necesarias para realizar bien una labor; la práctica, porque de esta manera se convierte un hábito en un talento y se conocen los puntos que se deben reforzar, además de mejorar para que una actividad se haga de una forma más natural; la perseverancia, la cual va de la mano con la práctica y comprende el hecho de no rendirse ante las adversidades (implica entenderlas, analizarlas y superarlas con la práctica) y por último, el coraje que es el que permite superar los miedos y tomar riesgos que nos acerquen al objetivo.

La humildad

Ser el mejor arquero del mundo solo logra eso… ser el mejor del mundo; pero eso no necesariamente lo convertirá en una mejor persona. En este pilar, se puede incluir aquellas áreas que hay que reforzar para ser una mejor persona, porque definitivamente para llegar a nuestra meta debemos interactuar con otras personas para tal fin. Por tanto, las áreas que se pueden describir en este pilar son: la capacidad de estar siempre aprendiendo, porque un ganador siempre reconoce que debe aprender más, a pesar de ser considerado experto por otros; el carácter, que implica no dejarse llevar por creerse el mejor, ya que hay que tener integridad, respeto hacia los demás y altos valores que permitan acompañar nuestro talento con un buen trato a la gente; las relaciones interpersonales, porque los objetivos no los puede alcanzar uno sola persona, ya que el humano es un animal social, por lo tanto, debemos cuidar a las personas con las cuales nos rodeamos, ya que es un recurso que nos puede ayudar a potenciar nuestro talento; finalmente, la responsabilidad, que es agarrar el “toro por los cuernos” y aceptar las consecuencias de nuestras acciones, ya sean buenas o malas.

El trabajo en equipo

El mejor arquero del mundo no llegó ahí sólo por su talento o por desarrollar los otros tres pilares que se analizaron anteriormente, lo logró porque detrás de él hay todo un grupo de personas que lo ayudaron y apoyaron en su preparación: un entrenador, unos compañeros de equipo, un nutricionista, un fisioterapeuta, etc. Cabe destacar que puede que una persona talentosa no sea la mejor dentro de un equipo de trabajo, pero al menos se asegura que quienes lo rodean sean los mejores en lo que hacen, lo cual también significa trabajar en equipo. Con todo esto, se puede ver que todos tienen la posibilidad de alcanzar el éxito (no es sólo el talento el que nos lleva a alcanzar nuestras metas). Por lo cual es importante dejar las excusas a un lado y trabajar en estos puntos para lograr nuestras metas y objetivos.

¿Tienes alguna opinión sobre este tema? ¿Tienes otra lección que nos quieras compartir sobre este libro? ¿Conoces otra lección de John Maxwell?

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Imagen de Tumisu vía Pixabay.com bajo licencia creative commons.


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