Cuando alguien toma sin autorización el control de las redes sociales o correo de otra persona, se está siendo víctima de un cibercrimen en primera instancia por la violación de privacidad y derechos sobre el perfil de usuario, sin embargo, esto puede originar daños mayores e incluso se pueden cometer actos ilegales utilizando la identidad de alguien más.
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Una red social o un correo electrónico puede hackearse no solo para robar la identidad de la persona en cuestión y hacerse pasar por él, sino puede tener diferentes motivos: dañar la reputación de la persona o de alguien más cercano a él, divulgar contenido inapropiado, vigilar los movimientos de la persona, cometer ciberdelitos, entre otros.
Todo el mundo está en riesgo
Se puede creer que una persona común puede estar en mayor riesgo de que se tenga acceso a sus cuentas porque sus contraseñas pueden ser vulnerables fácilmente, pero a diferencia de esta creencia, organizaciones como la NASA, McDonald’s y T-Mobile, solo por nombrar algunas, fueron victimas de serios ataques durante el 2020, año que ha sido decretado como uno de los peores en los ataques cibernéticos.
El destino de la información
Mucha información que es extraída ilícitamente es filtrada a la dark web, datos que en la actualidad resultan cotizados de mejor manera que incluso las tarjetas de crédito, las cuales pueden conseguirse entre 20 y 65 dólares, pero cuentas de redes sociales o Gmail puedes ascender hasta los 80 dólares. Lo que se ha vuelto un negocio bastante común a tal nivel que incluso realizan ofertas de 3×2 en cuentas o tarjetas clonadas.
Protección del usuario
Debido al incremento de la información pirateada, se han implementado gran cantidad de medidas de seguridad en las redes sociales (tal como los bloqueos de cuentas con demasiados intentos de contraseñas, inhabilitar cuentas relacionadas con IPs sospechosas o en listas de spam, entre otros), por lo que los delincuentes informáticos han utilizado ingeniería social para poder obtener acceso a los inicios de sesión, lo que constituye una labor muy grande para el bajo nivel de éxito que se tiene en estos procedimientos; pero esto igual no libra a todo el mundo de quedar expuesto a un ciberataque, ya que incluso por unos pocos dólares, hay delincuentes que se encargan de incrementar la participación social dentro de las redes, siendo un negocio rentable por volumen.
Medidas para evitar ser victima de ataques en la red
Una práctica segura es evite el uso de redes de wifi públicas, y en caso de tener que usar redes desconocidas, lo más recomendables es usar una VPN para cifrar la comunicación, ya que de esta manera se disminuye el riesgo de que otra persona pueda manipular la información e incluso se puede llegar a falsificar sitios web de banca y finanzas. Puede parecer muy evidente, pero hay que mantener la información delicada de forma confidencial y evitar suministrarla por teléfono. Se recomienda también el uso de software anti-malware y administradores de contraseñas, para así evitar hacer uso del mismo password en varias cuentas, siendo estas algunas maneras sencillas de proteger la identidad digital.
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Imagen de magica vía Pixabay.com bajo licencia creative commons.
